Abierto hasta el 13 de octubre
Su estancia desde €
Sobre la base del mejor precio
Para una gran ocasión, un Día de los enamorados o simplemente un momento especial para compartir en pareja, privatice el Sand Spa del hotel Les Bulles de Mer para una velada excepcional. Se le reserva la planta y podrá disfrutar del jacuzzi panorámico, del baño turco y de la puesta de sol en el Mediterráneo, mientras bebe una copa de champagne. La cabina doble les espera para un masaje de 25 minutos y un delicioso momento de relajación en pareja. Por último, el chef del restaurante Les Ganivelles les preparará una comida romántica con un menú que podrá elaborar a partir de la carta (3 platos a elegir, bebidas no incluidas). ¡Una auténtica velada spa romántica!
En pleno verano, cuando se pone el sol y el oleaje del Mediterráneo ofrece el ambiente más natural, la velada en el restaurante Les Ganivelles se anuncia romántica. Después de su sesión de masaje y de relajación en el Sand-Spa, descubra la carta del chef: combinación sutil de sabores auténticos y de la cocina saludable, del placer gastronómico y de las nuevas tendencias en materia de ligereza gastronómica (menos azúcar, menos grasa, productos bio y locales).
Aunque la tradición de talasoterapia nació en la antigüedad, el baño como momento de relajación también fue popularizado por los escandinavos. Pero no fue hasta los años 50 en Estados Unidos cuando los hermanos Jacuzzi pusieron a punto el antepasado del chorro de masaje. La fórmula y los materiales evolucionaron poco a poco: de la madera a la fibra de vidrio para terminar con el acrílico. Había nacido el spa. Y del spa al spa romántico, sólo había un paso.
Reservamos nuestra estancia en el hotel Les Bulles de Mer en Saint-Cyprien. Fue todo un éxito. El ambiente es muy particular: a la vez familiar, diferente y relajante. La fecha de esta estancia coincidía con la fecha de nuestro aniversario de bodas, y Lucas me dio una hermosa sorpresa privatizando el Sand Spa para transformarlo en spa romántico. La velada fue magnífica, el masaje divino y la comida especialmente deliciosa. Tuvimos la impresión de estar solos en el mundo. ¡Genial!